En una conversación exclusiva con Beatriz Velilla, guionista y co-directora del cortometraje El palacio de las pipas, pudimos conocer más sobre la historia detrás de esta obra estrenada en 2021.
Velilla nos contó que, aunque es una ficción, el corto está inspirado en hechos reales. El Cine Doré, donde se rodó, ha sido testigo de bombardeos, intentos de cierre y crisis, lo que lo convierte en la locación perfecta para contar esta historia.
“El Cine Doré representa la crisis que enfrentan las antiguas salas. Por eso era el lugar idóneo para esta historia.”
El título del cortometraje también tiene historia: antiguamente, al Cine Doré se le conocía como El palacio de las pipas.
El poder de la luz y el cine como inspiración
Uno de los aspectos más llamativos del corto es su iluminación. Velilla explicó que los tonos oscuros y la iluminación tenue no fueron casualidad, sino una decisión estética para reflejar la decadencia del cine en la época.
Además, quiso que la historia sirviera de inspiración para los jóvenes que sueñan con dedicarse al arte.
“Desde el guion, quise animar a los jóvenes a seguir sus sueños, a dedicarse a trabajar en algo artístico”
Más allá de la historia en sí, El palacio de las pipas es también un mensaje de aliento para los jóvenes que sueñan con dedicarse al mundo artístico. Velilla nos contó que, desde el guion, su intención siempre fue inspirar a las nuevas generaciones a perseguir sus sueños, incluso en un entorno donde el arte y la cultura a menudo enfrentan obstáculos.
El reto de condensar una historia en un corto
Aunque los cortometrajes suelen tener una duración breve, su realización no es tarea fácil. Velilla enfatizó que contar una historia en poco tiempo requiere una gran capacidad de síntesis y un trabajo minucioso en cada detalle.
“Hacer un cortometraje no significa que sea más fácil. Al contrario, en pocos minutos hay que condensar una historia que tenga impacto y sentido.”
El rodaje de El palacio de las pipas se llevó a cabo en tan solo dos días, pero detrás de esas jornadas intensas hubo un extenso proceso de preproducción y postproducción. Desde la escritura del guion hasta la edición final, cada etapa del proyecto requirió una gran dedicación y trabajo en equipo.
El arte como herramienta educativa
En la recta final de la conversación, Beatriz destacó la importancia del cine y el teatro en la educación. Para ella, estas disciplinas no solo son formas de entretenimiento, sino herramientas poderosas que permiten a los jóvenes expresarse y contar sus propias historias.
“Lo audiovisual y el teatro deberían estar en las aulas. Son herramientas potentes que le permiten a la juventud contar historias”
Además, enfatizó que no siempre es necesario que una historia llegue a la pantalla para que tenga valor. La simple acción de escribir y desarrollar una idea ya es un ejercicio creativo con un impacto significativo.
Una invitación a la reflexión
Tras esta enriquecedora conversación, queda claro que El palacio de las pipas es mucho más que un cortometraje: es una carta de amor al cine, un recordatorio de la importancia de los espacios culturales y una inspiración para quienes sueñan con dedicarse al arte.
Desde aquí, os invitamos a disfrutar de esta increíble conversación con Beatriz Velilla, una cineasta cuya pasión por contar historias sin duda generará debates y reflexiones en vuestras aulas, en las salas de cine y en todos aquellos que aman el séptimo arte.